Entrevista a Mauricio Cajina, vicealcalde de Somoto entre 1997 y 2001




¿Qué significa para usted la solidaridad?



La solidaridad yo la vería desde el punto de vista de una responsabilidad compartida, tanto para el que da la ayuda y colabora como para el que la recibe. En este caso de ver la necesidad, desde el punto de vista que necesitado no es únicamente el que no tiene dinero, sino que una persona puede ser necesitada de conocimiento, de autoestima. La solidaridad, por tanto, no se limita a un solo tipo de colaboración, no la necesita únicamente el que es pobre económicamente, sino que hay que mirar los diferentes tipos de pobreza… la pobreza de conocimiento, de autoestima… Entonces, tomando esa forma de definirlo, conlleva una responsabilidad tanto para el que recibe solidaridad como para el que la da. Por tanto, la solidaridad va a venir siendo una responsabilidad compartida. Yo la veo, desde ese punto de vista, de una manera muy integral, no la veo únicamente en una vía y tampoco la veo como mendigar una ayuda, sino como el hecho de compartir, tanto ayudas como conocimientos, situaciones económicas, etc. El problema es que la mayoría de veces materializamos mucho la solidaridad pero realmente no se trata únicamente de una cuestión económica, que en parte sí, sino de muchas otras cuestiones que van asociadas a la relación humana. Si solamente hay transferencia económica y material no estamos haciendo una buena solidaridad, estaríamos cojeando, no estaríamos mirando al desarrollo humano, sino solamente al desarrollo económico.



Si partimos de la premisa que el sistema económico mundial crea desigualdades, ¿cómo se pueden superar?



Yo creo que uno de los argumentos que hay que utilizar para vencer las desigualdades creadas es la transmisión de conocimientos, crear consciencia en la población, sobre todo en los lugares donde hay mucha pobreza. Es un proceso que tiene que comenzarse y que tiene que darse como tal, no puede verse como un cambio rápido de un año, de cinco años… tiene que encaminarse desde otro punto de vista, de un camino largo pero necesario, que debe abarcar desde empezar a leer hasta llegar a formar consciencia a través del conocimiento. Creo que es la mejor manera de combatir el sistema imperante a nivel mundial. La globalización, que está sentada sobre las bases de la inequidad, sólo se puede combatir mediante este proceso que no va a ser rápido, pero que precisamente por eso debemos estar motivados para seguir luchando cada día. Debemos tener consciencia que muchas de las cosas que empecemos hoy no las miraremos terminar, pero eso forma parte del proceso, enseñarlo al joven para que un día sea él quien lo pueda continuar y que él, a su vez, lo pueda transmitir a la generación que vendrá detrás. Esa es una de las principales vías que nos va a permitir encaminar la lucha contra este sistema injusto. También es importante hacerles ver que no necesariamente porque uno ha nacido pobre tiene que morir pobre, sino que hay un orden establecido en el mundo que hace que pase eso y que hay que revertirlo. Entonces, si ellos logran entender ese proceso mundial, tendrán, la posibilidad de reaccionar ante esta injusticia, porque se llega a un punto en la pobreza en que ya no se reacciona, en que uno se conforma, se pierde la autoestima y uno piensa que como es pobre ya se va a quedar así para siempre. Yo pienso que hay que luchar contra eso y el medio principal es trabajar como las hormigas, poquito a poco, poquito a poco, para ir andando camino.



¿Cómo valora la ayuda que ha aportado el hermanamiento en Somoto?



Yo siento que ha sido un hermanamiento desde el cual se ha desarrollado una relación de ayuda y respeto mutuo, principalmente. De ayuda mutua porque nosotros hemos podido transmitir tal vez un poco de experiencia, de relaciones de participación ciudadana, etc. que hemos logrado compartir con la gente que ha venido aquí a conocer Somoto. Y también de respeto mutuo porque se ha hecho en base a las necesidades que se han presentado desde aquí y respetando los convenios y los acuerdos, siempre asentados para atender las necesidades específicas de Somoto. Aquí hacen falta muchas viviendas. Hasta el año 2000 había una necesidad de entre 900 y 1.000 viviendas, es decir, casi 1.000 familias sin vivienda, y por eso se planteó la necesidad de trabajar en ese aspecto. También hay muchos niños que sufren las consecuencias de la precariedad alimentaria, y por eso se planteó la posibilidad de crear los comedores infantiles. Por tanto, se ha dado respuesta a necesidades reales. Pero para mí lo más importante es que todo eso se ha dado en ánimo de confianza entre las dos partes, de relación mutua, de comunicación. Y yo creo que la base de los hermanamientos debe estar puesta en esos tres ejes: una base de confianza, de comunicación y de respeto mutuo. Si eso se quebranta, entonces se rompe la relación, porque cada quien va a querer hacer lo que le parece y lo que le parece pocas veces está sujeto a la realidad, a las necesidades más importantes de la gente. Es importante, pues, no ver el hermanamiento como una relación personal, que también existe, sino verlo como una relación de pueblos y comportarnos como representantes de esos pueblos a nivel institucional, dejando de lado los intereses personales.



¿Cómo valora la doble vía que plantea el hermanamiento Somoto-Vic?



A mí me parece que el sistema de hermanamiento de doble vía es el mejor que se puede dar y queda comprobado por la marcha del hermanamiento mismo e igual también con la relación con los miembros de Vic y de Foyere. Se intentó también con Leganés. Para mí el mejor modelo es el de dos vías, porque este modelo da apertura a la participación ciudadana. Si miramos la experiencia ya han existido modelos en donde sólo ha habido una parte, la de participación institucional, y otros en los que sólo ha existido asesoramiento técnico, este es un modelo limitado. Está comprobado que es necesaria la participación de la población, no sólo para que colabore, sino además para que se comprometa en el avance de los proyectos, en el avance del desarrollo. Es decir, no podemos formar una sociedad pasiva, que solamente reciba los beneficios de la cooperación, sino que debemos aspirar a ayudar a formar una sociedad activa que, además de aportar ideas, pueda aportar su participación y que tenga para colaborar en el desarrollo. De esa manera, además de ir permitiendo mejores condiciones de vida para una población, estamos también motivando a esa población para que sea un ente activo del desarrollo. Por lo tanto yo creo que es el mejor modelo se ha visto hasta ahora y que ha respondido. Además también tiene la ventaja de permitir que si alguna vez la parte institucional quisiera romper el hermanamiento, la parte de la sociedad civil pudiera mantener las vías de relación y pudiera también, desde una posición de sociedad civil organizada, presionar a las instituciones para retomar el camino del hermanamiento y dar respuesta a las necesidades del pueblo. Eso para mí es muy importante y también podría darse a la inversa, es decir, que fuera la sociedad civil la que quisiera romper el hermanamiento y la institucional la que decidiera presionar e intentar que se retomara la vía civil. Para mí lo más importante es que hay dos vías de relación pero que deben estar en un mismo sistema de comunicación, compartiendo los mismos esfuerzos, las mismas experiencias, para poder ser más eficiente en el modelo de desarrollo.



¿Cómo debería afrontar Asomvic el futuro del hermanamiento?



No existe una escuela donde se da a aprender cómo es una relación de hermanamiento. Hemos venido aprendiéndolo y ese es el camino que estamos haciendo sobre un modelo adaptación un poco flexible. Yo creo que esa es una de las estrategias, seguir un modelo adaptable a las situaciones y a los acontecimientos que van pasando, pero sin perder nunca de vista a donde queremos llegar y los principios sobre los que hemos comenzado. Nuestro principio es de beneficio social y eso se debe mantener por encima de todo. Otro de los principios sobre el que hemos venido aprendiendo es el de la descentralización. Ese es un aspecto muy importante porque a veces lo hablamos mucho pero no lo hacemos. Es una experiencia que nos ha dado el hermanamiento porque las actividades no sólo las tiene que llevar a cabo quien está gobernando sino que hay mucha más gente detrás que tiene que responder y trabajar en esas mismas actividades para que salgan adelante. Para mí los elementos clave de la descentralización son la comunicación, la confianza y el apoyo mutuo. Por lo tanto, la base, para mí, el modelo adaptativo, que nos va a permitir moldear el momento por el que pasamos, las circunstancias concretas, y no perder de vista los principios sobre los cuales se forma el hermanamiento. Otro punto clave que debemos aprender es que uno debe ayudar y colaborar sin esperar ninguna recompensa, la mayor recompensa es haber hecho algo que sirvió a alguien, al conjunto de la sociedad, sin esperar nada a cambio, trabajando sólo por un principio de solidaridad y de justicia social.



¿Qué papel debería jugar la alcaldía de Somoto en el hermanamiento?



La municipalidad tiene una gran responsabilidad en el nuevo modelo de desarrollo que se trata de impulsar a nivel mundial. Ahora se ve que el desarrollo debe partir de la parte local y no como antes, que se creía que debía partir desde los gobiernos centrales hacia abajo. El nuevo modelo que estamos convencidos que se debe aplicar es de desarrollo humano, no el del desarrollo de crecimiento económico. Un hermanamiento como el de Asomvic supone un fortalecimiento para la municipalidad porque le está dando una oportunidad para involucrar a más gente en su desarrollo. La municipalidad, por tanto, debe tomar ese reto y darle acompañamiento. La experiencia nos dice que la municipalidad puede atender, por ejemplo, 20 casos sobre cien, pero una parte importante del 60% restante se puede atender desde una relación de hermanamiento y eso supone que ya no todos los casos lleguen a la municipalidad, sino que otros grupos trabajen paralelamente para atender necesidades de la población. Por lo tanto el papel de la alcaldía es de apoyo y acompañamiento, es decir, de facilitación del proceso, al hermanamiento. Lo que sí tiene que vigilar la alcaldía es que todo se haga en base a un plan de desarrollo municipal, para que no se lleven a cabo proyectos que estén fuera de las necesidades sociales. Por lo tanto, el papel de la municipalidad el de acompañar, facilitar e impulsar. Se tiene que evolucionar hacia un modelo participativo porque si las municipalidades piden descentralización a los gobiernos centrales también deben ser capaces de llevar a cabo esa misma descentralización hacia los barrios, hacia las comunidades rurales, porque de esa manera se permite la participación de la sociedad civil. La participación, además, conlleva el desarrollo de capacidades por parte de la población y eso es lo que la hace más interesante, la formación de la sociedad a través de los procesos de desarrollo. Por tanto, la municipalidad no puede decidir por sí sola, sino que debe contar siempre con la aceptación y la colaboración de la sociedad.



¿Cree que se conoce suficientemente entre la ciudadanía somoteña ASOMVIC?



Los que hemos tenido responsabilidades en el hermanamiento hemos pecado de no darlo a conocer suficientemente, pero ha sido también por intentar ser más eficientes y centrarse en que el fondo llegue a cubrir la necesidad que se quiere y en ese sentido se ha descuidado un poco la divulgación. La divulgación implica reconocer que se han hecho diez casas, por ejemplo, con la ayuda del hermanamiento y del pueblo, y eso es importante, porque ayuda a motivar a otra gente para que se una al hermanamiento. Desde ese punto de vista se ha fallado porque muchas veces no se ha sabido explicar bien. En realidad la divulgación no debe verse como un gasto de energías sino como un fondo de inversión en el sentido cuya ganancia va a permitir implicar a más gente en el desarrollo. Tendría que fortalecerse, pues, el proceso de información y no caer en el sistema neoliberal, que se centra mucho en la propaganda de lo que se ha hecho, pero sin explicar de donde viene y es importante que la población sepa que en otro lugar del mundo y en Somoto mismo hay una grupo de personas que se asociaron para que eso sea posible.



CAMBIA, TODO CAMBIA - juny 2008 - PERE CASALDÀLIGA

CAMBIA, TODO CAMBIA

“Cambia,todo cambia”, diu la cançó. Diguem que no tot, però que alguna cosa i fins i tot molt sí, que canvia. I concretament a la Nostra Amèrica, en aquesta Pàtria Gran dels nostres encants i desencants, de les lluites i martiris dels nostres avantpassats (i avantpassades).

En pocs mesos hem viscut, i encara vivim, autèntiques sacsejades polítiques, amb uns governs diferents, populars, disposats a obrir espai al poble a “las alamedas” de la vida pública, cap a una democràcia que no ho sigui gaire formalment, sinó també ètnicament, culturalment i econòmicament.

Deu anys enrere, per exemple, ens hagués semblat una bogeria, imaginar Evo Morales presidint la pàtria plural de Bolívia. El seu govern i altres governs ja conquerits, o a punt d’una probable conquesta, signifiquen per a la Nostra Amèrica una alternativa històrica. Un indi, un obrer, un militar rebel, dues dones ocupen el poder. Potser no són governs perfectes, però són “uns altres” governs. L’elit de sempre, venuda als imperis successius, comença a ser desafiada per països i governs que exigeixen dignitat, sobirania i futur.

Cap gest de dignitat no es perd. A Centreamèrica, més concretament, hauríem de mantenir viva i purificada la memòria de tantes persones que van ser i que continuen sent poder alternatiu, política popular, utopia que segueix sent utopia però que ja ens exigeix i ens possibilita ser el que volem ser: una Pàtria Gran de moltes pàtries agermanades en somnis de justícia, de llibertat, de pau real.

“Algo cambia” a la Nostra Amèrica

Pere Casaldàliga, juny 2008

MUTILACIÓ GENITALS FEMENINA i ELS DRETS HUMANS - octubre 2008 - Assomvic



La mutilació genital femenina i els drets humans

Assomvic no es limita exclusivament a la tasca que comporta l’agermanament, sinó que entén que la solidaritat té molts altres camps d’actuació. En els 15 butlletins publicats fins ara, ha donat opinió sobre diferents temes i sempre ha tingut presents els drets, tant individuals com col·lectius, en què es basen els drets humans de les persones.

La mutilació genital que han de patir moltes nenes, com un pretext cultural i religiós, és un atemptat greu als drets humans i una injustícia social poc denunciada des del món polític, un món majoritàriament masculí.

Paradoxalment, i mentre grans institucions mundials s’omplen la boca de moralitat i lluita contra la vulneració dels drets humans, en ple segle XXI ens trobem encara davant la molt freqüent i degradant pràctica de la mutilació genital femenina (MGF).

Es calcula que més de 130 milions de nenes i dones de tot el món han estat sotmeses a la MGF i, com a mínim, anualment 2 milions de nenes (6.000 al dia) corren el risc de ser-ne víctimes.

La majoria de nenes que pateixen aquest procediments són africanes, de concretament 28 dels 54 països del continent africà. Però la MGF també es dóna a països d’Àsia i d’Orient Mitjà.

Segons l’Organització Mundial de la Salut, la MGF comprèn totes aquelles operacions que consisteixen a llevar una part o la totalitat dels genitals externs femenins, així com altres lesions dels òrgans genitals femenins provocades sense cap motiu mèdic.

Algunes de les conseqüències físiques depenen de la modalitat i de les condicions en què es realitzen aquestes pràctiques. Les complicacions immediates inclouen dolor sever, xoc, hemorràgia, retenció d’orina, ulceració de la regió genital i lesions del teixit adjacent, entre d’altres conseqüències. L’hemorràgia i la infecció poden, fins i tot, causar la mort.

També existeixen seqüeles psicològiques com l’ansietat, la depressió, el terror, sentiments d’humiliació i trastorns sexuals.

És evident que no només parlem del dolor i de les conseqüències físiques i mentals immediates i a llarg termini, sinó que ens trobem davant d’una violació fonamental dels drets humans.

No podem oblidar la lluita i l’eradicació d’aquesta pràctica ultratjant que és una responsabilitat ciutadana, perquè fins que no sigui una preocupació generalitzada, els nostres representants no hi posaran fil a l’agulla.

Actualment, ens alguns països desenvolupats ja es treballa amb protocols d’actuació, de prevenció i d’assistència a les víctimes. Així doncs, professionals sanitaris, dels serveis socials, de centres educatius i cossos de seguretat, entre d’altres, treballen en xarxa. Però, és suficient? Creiem que no. Cal, sobretot, continuar combatent la pràctica amb educació i informació, tant aquí com als països d’origen, dirigida als joves i als líders locals i religiosos amb capacitat per influir en els seus col·lectius.

Això serà possible quan, a les polítiques de desenvolupament per a la salut que es fan en els països en vies de desenvolupament, s’hi sumin els diners que arriben dels països desenvolupats sota l’etiqueta enganyosa de solidaritat, perquè, realment, els explotem i els espoliem i, després, només els retornem una ínfima part del que els hem tret en forma de cooperació al desenvolupament.

Hem de ser conscients que acabar amb un costum ancestral no és feina fàcil. Serà un camí lent, però tots els esforços hauran valgut la pena si aconseguim abolir una pràctica criminal que atempta contra el dret fonamental a la integritat física.

Assomvic, octubre 2008

Entrevista a Wilson Pablo Montoya, vicealcalde de Somoto entre 1997 i 2001



Què vol dir per vostè la solidaritat?


La solidaritat significa fer lligams, sobretot d’amistat i de germandat, entre els pobles i entre els ciutadans. Però també vol dir buscar les vies de la cooperació, tant per la via de l’intercanvi de l’experiència com per la via econòmica. Hi ha diversos punts de la solidaritat que s’han treballat al nostre municipi i al nostre país des de 1980 i que han promogut el principi de solidaritat, que fins avui manté lligams de cooperació i d’amistat entre persones, pobles, associacions, cooperatives, escoles, etc.



Com es poden combatre les desigualtats que crea el sistema econòmic mundial?


Per solucionar aquest problema cal que els governs busquin programes o fórmules que puguin contribuir a atendre els sectors vulnerables de la població, perquè hi ha una competència deslleial. Si comparem un productor dels Estats Units amb un productor nicaragüenc, ens adonem que serà molt difícil que aquest últim entri a competir en el món econòmic actual. Per això cal que es busquin maneres de protegir els sectors de la població que estiguin en un estat d’especial vulnerabilitat o la gent que treballa a l’economia del país però que no tindrà els recursos necessaris ni els mecanismes adequats per sobreviure en el marc de la política econòmica internacional que s’implementa als nostres països d’Amèrica Llatina. El model actual consisteix a fer més rics els rics i més pobres els pobres. Per això veiem un món cada dia més desigual, més desequilibrat, en què la privatització dels serveis fa que només hi pugui accedir una part minoritària de la població, la que té recursos o una feina ben remunerada. Així, la major part de la població queda marginada dels serveis bàsics, que cada dia tenen un cost més alt. Si fem una anàlisi de la situació que viu el país, podem concloure que per a la majoria és una situació desesperant, insostenible completament, que fa que hi hagi molta gent sense feina que hagi d’emigrar, altres que cerquin desesperadament el somni americà i que quedin pel camí, una part que opti per la delinqüència… És a dir, una situació que si no és amb polítiques serioses, i no de pura publicitat, no podrà solucionar la misèria ni la manca de feina en què està immersa una gran part de la població nicaragüenca.



Considera que l’agermanament Somoto-Vic ha ajudat els ciutadans més necessitats?


Aquest agermanament, entre la societat civil, d’una banda, i l’Ajuntament de Vic i l’Alcaldia de Somoto, de l’altra, al començament es va dirigir a sectors afectats per l’huracà Mitch i va significar una gran ajuda. Ara, els projectes, com els menjadors infantils a comunitats afectades pel Niño, han ajudat a pal·liar la greu situació de l’alimentació; gent que no tenia un habitatge digne ara el té i és gràcies a aquest model d’agermanament que s’ha promogut des de Vic amb Somoto; el fet de donar suport a dones microempresàries, a dones camperoles amb la vaca lletera... És a dir que, en general, considerem que sí, que l’agermanament dóna els resultats esperats, previstos en els diferents convenis, i que això ha permès que la població es trobi immersa en aquest model de solidaritat, perquè no és l’alcalde, qui decideix quin projecte es farà, sinó que és la població mateixa, en els espais de participació ciutadana, la que decideix.



Com valora la doble via, social i institucional, que proposa l’agermanament?


Jo sempre he dit que és un model únic i que és una experiència que els diversos ajuntaments que fan cooperació al desenvolupament amb fons descentralitzats haurien de prendre com a exemple. Perquè a Somoto, quan el Frente Sandinista de Liberación Nacional va perdre les eleccions de 1990, alguns agermanaments, com Leganés i Fougères, França, no van continuar. Els canvis polítics inesperats van provocar un trencament, tant d’una banda com de l’altra. No hi va haver comunicació i aquesta situació es va mantenir així durant sis anys. Això va afectar molt la cooperació i no va ser fins al 97, quan el FSLN torna al poder, que es treballa de nou en l’àmbit de cooperació sense tenir en compte colors polítics i es reprenen agermanaments per la via institucional que encara ara continuen. Però quan dic que el model de Vic és fonamental és perquè si això hagués existit amb Leganés, per exemple, potser s’hagués tallat la cooperació per la via institucional, però per la via de la societat civil és probable que l’agermanament hagués continuat. És evident, doncs, que la via de la societat civil obre tota una sèrie de possibilitats que no permet la via institucional i som els ciutadans mateixos, els que hem d’apostar per aquesta via. Ës inevitable que la via institucional estigui condicionada pels canvis, tant duna banda com de l’altra, que comporten cada quatre anys les eleccions. Tanmateix, si s’aconsegueix consolidar un agermanament de via civil, com en el cas de Somoto i Vic, la cooperació pot continuar independentment dels canvis polítics. També cal valorar el fet que la població aprengui, mitjançant aquest tipus d’agermanament, a no valorar només el sentit econòmic de la cooperació, sinó que també prengui consciència del sentit més humà, de relació personal i de feina voluntària per millorar les condicions de vida. Sens dubte, l’agermanament Somoto-Vic ha servit per sensibilitzar la nostra població, per fer-los veure que perquè hi hagi un canvi social no només hem de rebre, sinó que també ens hem d’organitzar i treballar dur des de l’associació, i aquesta feina voluntària es tradueix, a la llarga, en un major benestar. A més, aquest model fa que la via institucional també sigui més difícil de trencar, perquè tant una alcaldia com l’altra veuen que hi ha un moviment civil al darrere, una força social, i això fa que es plantegin les coses d’una altra manera. Crec que és un model que haurien de posar en pràctica altres ajuntaments que col·laboren amb tant amb Somoto com amb qualsevol altre municipi de l’Amèrica Llatina.



Quin paper hi juga, l’alcaldia, en l’agermanament?


Les alcaldies municipals estan en un procés de descentralització que ha de permetre que siguem els ciutadans, els vigilants i els garants de la participació i de l’execució de diversos projectes. Somoto ja ha tingut una experiència, en aquest sentit. Hi ha projectes en què el poblador aporta fins al 15% o 20% del total d’un projecte. Per aconseguir-ho, s’han de fer activitats i això vol dir que es mou l’esperit solidari de la nostra població. La municipalitat també destina fons per a la contrapartida de projectes. I és en aquest punt, que les associacions poden jugar el seu rol, que Asomvic pot tenir un paper important i s’hagin de buscar recursos propis basats en hores de feina voluntària que després puguin repercutir en els ciutadans per a l’execució de qualsevol projecte. Jo crec que la municipalitat s’ha d’anar enfocant cap a l’enfortiment d’aquestes organitzacions, que ha de ser un govern gestor, facilitador i promotor del desenvolupament. Llavors, si tenim un govern d’aquest tipus, voldrà dir que donarem l’oportunitat als pobladors de participar, de prendre decisions, que no serà l’alcalde, en definitiva, el que prengui decisions des l’escriptori. Cal observar quins problemes hi ha a la comunitat i què cal fer per resoldre’ls, perquè des del punt de vista polític és fàcil dir “vull fer un camp esportiu”, “vull fer un parc”, però potser la necessitat és una altra. Crec que Somoto ha d’anar cap aquí, en qüestions de solidaritat, perquè avui més que mai els pobles que cooperen demanen una major participació ciutadana. Si ja existeix aquest rol establert, serà fàcil treballar amb la societat civil i es farà realitat el somni de l’agermanament de Vic i Somoto, el somni que si totes dues societats civils treballen alhora es pot mantenir la cooperació.



Pensa que la ciutadania de Somoto té prou coneixement de l’agermanament Somoto-Vic?


Hi ha coneixement, perquè aquí hi ha una emissora que s’ha encarregat de divulgar-lo, a més dels projectes en si que es van executant. Però pensem que es pot promoure més, anar més enllà, explicar com funciona l’agermanament, perquè saben que existeix la cooperació amb Vic, però cal explicar com funciona aquesta cooperació, de quina manera ens organitzem perquè aquesta cooperació continuï i s’enforteixi. Això és el que cal, hi ha consciència que Vic dóna suport a Somoto, que hi ha ajuda que ve de Catalunya, que es fan projectes d’habitatges, que és un tema fonamental, el projecte dels menjadors, el projecte del fons revolvente per a les dones i saben que es treballa tant a la ciutat com al camp… però pensem que s’hi ha d’aprofundir encara més. El butlletí que vostès fan, per exemple, és una manera d’arribar als òrgans de govern, que moltes vegades es mostren apàtics, en el tema de la solidaritat. També és important la presència de membres d’Asomvic, sobretot en zones rurals, perquè els camperols moltes vegades són analfabets i si no és a través de la ràdio o amb la nostra presència directament és difícil explicar-los què és l’agermanament. També són molt importants les visites de membres de l’associació de Vic, fonamentals per a l’intercanvi d’experiències i per l’escalfor humana que es crea en conviure amb una família. També cal tenir en compte els projectes de les medicines, dels òptics, dels uniformes esportius… Tot plegat ha ajudat a promoure la Casa Asomvic, a més dels projectes. En general creiem que aquest és un model únic que tenim la sort d’haver començat a Somoto i que tant de bo que no es perdés mai, que servís d’experiència i es pogués traslladar a altres municipis. També volem dir als ciutadans de Vic que tinguin la plena seguretat que la part dels seus impostos destinats a Somoto, a persones que viuen en situacions d’extrema pobresa, són ben utilitzats. Tothom que ha vingut de Vic ha pogut comprovar que els projectes es fan, perquè els més interessats que això sigui així són els nostres propis ciutadans.




ENTREVISTA A DOUGLAS PRADO - Alcalde de Somoto del 2001 al 2005


¿Qué significa para usted la solidaridad?

La solidaridad es aquella expresión de ternura, de cariño, no solamente de una persona, sino de una sociedad, para otra sociedad con muchas necesidades. Hay muchas necesidades básicas en la población y muchas veces algunos proyectos que son diseñados des de fuera de nuestro país, por sociedades amigas, no siempre han conseguido sus objetivos.
Con el modelo de solidaridad de Asomvic hemos sido testigos del beneficio, que los proyectos hayan sido diseñados desde Somoto y con el complemento de la sociedad de Vic. Realmente se está demostrando con hechos, no sólo con palabras, cuando un grupo de personas con una sociedad que les respalda decide resolver, más bien paliar, las necesidades de otra sociedad que tiene necesidades perentorias.

¿Cómo pueden combatirse las desigualdades que crea el modelo económico mundial establecido?

Realmente, el sistema económico como está ahora, por lo que respecta a todo el problema de la globalización que nos domina, ha sometido a nuestro país a las grandes potencias mundiales. Entonces, hay mucha carencia, muchas necesidades producto de la globalización, en los países pobres como el nuestro, países como Nicaragua tienen que seguir las directrices de las grandes potencias mundiales. Entonces se abre una gran brecha en las sociedades y se mira esa brecha entre los grupos de personas, un reducido número de personas que tienen poder económico pero que son dueños de casi la totalidad de la riqueza del país y otro grupo de miles de personas que no tiene acceso, en el caso de nuestro país agrícola, por ejemplo, a la tierra, que es el sustento de la clase campesina y ese es una de los objetivos, de los granos básicos, que son el sustento de la familia, nos encontramos que muchas veces los campesinos no tienen una área para sembrar, para cultivar la tierra, y tiene que ser peones de otros que tienen grandes extensiones de tierra. En los últimos años se ha visto un gran incremento en el número de personas que se ha marchado a vivir a otros países vecinos, por ejemplo a Costa Rica, donde hay un poco más de solvencia económica, a Estados Unidos, que tradicionalmente ha sido un destino importante de emigración, y últimamente también para España, a regiones, normalmente, que conocen a través de los hermanamientos. Entonces eso es producto del mismo sistema, porque no hay fuentes de empleo en Nicaragua y eso es producto del sistema económico establecido, de la misma globalización. Hace poco se ha aprobado el tratado de libre comercio con Estados Unidos, que se supone que va a traer una mejora económica para Centroamérica, pero en realidad lo que estamos viendo, de momento, es que llegan empresas transnacionales millonarias que hacen que muchos pequeños negocios de nuestro país queden condenados a cerrar, porque el pez grande se come al chico. Esa es la ley de mercado, la ley económica mundial, que agudiza aún más la crisis de países como el nuestro.




¿Considera que el hermanamiento Somoto-Vic ha ayudado a los más necesitados?

Sí, yo creo que sí. Nosotros tuvimos la oportunidad de darnos cuenta, durante los años que fui alcalde de esta ciudad, de los aportes que hace el Ayuntamiento de Vic en colaboración con Assomvic. Assomvic es una asociación de la sociedad civil que tiene dos entidades sin animo de lucro, una en Vic y otra en Somoto. Eso conlleva una relación no solamente des de las alcaldías, sino también a través de la sociedad civil. Y me parece a mí que la relación de la sociedad civil, a la larga, es la que va a dar ha complementar y mejorar resultados. Los proyectos que se han realizado han ayudado a paliar las necesidades de la población. Como los proyectos de la vaca lechera para mujeres con niños, los comedores infantiles, que vienen a fortalecer las necesidades alimenticias, el de mujeres emprendedoras que cultivan sus hortalizas y que las venden a los comedores infantiles. Son proyectos regulares y fundamentales que se le debe dar continuidad, porque se le han visto los frutos. Son proyectos, pues, que abarcan un gran número de personas. También es muy importante la colaboración con la asociación Trueta, que manda medicinas, a través de Assomvic-Vic, a Asomvic-Somoto, y ellos gestionan el reparto de esos medicamentos entre la gente más necesitada. No hay que olvidar tampoco la relación con la propia Universidad de Vic, que manda estudiantes en prácticas y que viene a fortalecer el sistema de salud. Es muy interesante y nosotros trabajamos para que esto se siga manteniendo y que sea la sociedad civil la que poco a poco se apropie de esos proyectos y los lleve adelante.

¿Le parece interesante el modelo de hermanamiento que plantea ASSOMVIC, con la doble, vía, institucional y de sociedad civil?

Me parece muy interesante este modelo, porque en la mayoría de proyectos los fondos económicos son del Ajuntament de Vic para que los gestione la Alcaldía de Somoto, bajo la supervisión del Fons Catala. Esta es la vía institucional de hermanamiento, pero esta complementada por la vía de la sociedad civil que le da el valor humano y no solamente económico al hermanamiento. porque además de la doble vía se genera una relación mucho más estrecha entre las dos poblaciones, en este caso entre Vic y Somoto, y hay ese intercambio y fruto de ese intercambio hemos conocido a personas con las que hemos trabajado duramente, tanto de un lado como del otro.

¿Cree que debe cambiar algo en ASOMVIC, que se puede fortalecer de alguna manera?

Creo que debe fortalecerse y jugar un papel más beligerante, en el sentido de ser más abierto. El ingreso de nuevas personas en Asomvic le dará más proyección y repercusión dentro de la sociedad Somoteña, siempre que entiendan que su aportación es voluntaria y sin renumeración económica. Trabajo solidario, para el fortalecimiento y el beneficio de la misma asociación.

¿Cuál es el papel de la alcaldía de Somoto en el hermanamiento?

Des de mi punto de vista la alcaldía tiene la responsabilidad de fortalecer el hermanamiento, de no dejarlo caer, porque es un hermanamiento que no beneficia solamente a la misma alcaldía, sino también a toda la sociedad de Somoto. El alcalde, pues, debe responsabilizarse que esa relación se mantenga bien no sólo a nivel institucional, sino también por lo que respecta a la vía de sociedad civil. La alcaldía debe ser promotora del hermanamiento, facilitadota de las relaciones, cuidando que no se pongan obstáculos, para que se agilice y se promueva el hermanamiento.

¿Cree que los ciudadanos de Somoto conocen suficientemente la acción de ASOMVIC?

Aunque se ha promovido la imagen de ASOMVIC en algunos actos y proyectos, creo que se necesita más divulgación, porque muchas veces si usted pregunta hay gente que no conoce de donde le viene la ayuda o qué significa la asociación, sus proyectos y la gente que trabaja en ella.